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NeoFronteras

Y «Agora» Hipatia

sábado 10 octubre 2009 - Tipo: Editorial

Se estrena en las pantallas españolas la película Ágora que supuestamente versa sobre la vida de Hipatia de Alejandría y su asesinato a manos de fanáticos cristianos en el siglo V. No puedo evitar opinar sobre esto, no por afición a la cinematográfica de su director, sino porque de pequeño vi la serie Cosmos de Carl Sagan, y por tanto tengo cierto cariño al personaje y a la Gran Biblioteca de Alejandría. Desde entonces albergo la irracional esperanza de que los fondos de esta biblioteca estén ocultos en algún lugar.
Por desgracia, y aunque me da pena admitirlo, la precisión de los hechos relatados por Sagan en su serie Cosmos no es buena.

No deja de ser divertido el espectáculo que se ha representado fuera de las salas de cine acerca de esta película. Se ha desarrollado una batalla política-religiosa sobre este personaje, la película y la supuesta utilización del mismo por parte de algunos.
La utilización de personajes históricos como parte del martirologio de las religiones laicas no es muy buena política. El ensalzamiento de mujeres que supuestamente realizaron contribuciones científicas en el pasado, como parte de una política reivindicativa de la Iglesia del Progresismo Infinito, tampoco beneficia a la ciencia, entre otras cosas porque a veces se falta a la verdad exagerando logros.
La realidad, sin entrar en las razones, es que la contribución de la mujer a la ciencia ha sido muy escasa hasta fechas recientes, y no hace falta reinventarse personajes históricos para reivindicar un lugar en la ciencia que la mujer por fin ya tiene.
En el caso de Hipatia se sabe más bien poco, y lo poco que sabemos nos llegó a través de las cartas de su alumno Sinesio de Cirene, que encima no se han conservado. Pero parece que no hizo grandes contribuciones científicas, aparte de perfeccionar el astrolabio, un estudio de geometría y elaborar cartas celestes.
Por cierto, Eratóstenes en el siglo III a.C. ya calculó el tamaño (esférico) de la Tierra y el ángulo de inclinación de su eje respecto a la eclíptica, y Aristarco de Samos ya propuso el modelo heliocéntrico y que las estrellas eran soles que estaban muy lejos.
En aquella época todos los saberes, que eran escasos, se concentraban en las mismas personas (generalmente pertenecientes a la clase alta acomodada) y no había una clara distinción entre las distintas áreas. Hipatia, se educó en un ambiente académico culto, dominado por la escuela neoplatónica alejandrina, y aprendió matemáticas y astronomía de su padre. Llegó a ser líder de los neoplatónicos alejandrinos y se mantuvo virgen toda su vida según algunas fuentes.
Tampoco es cierto que la Gran Biblioteca de Alejandría, fundada a comienzos del siglo III a. C. por Ptolomeo I se destruyera en esa época. Dicha biblioteca (pudo llegar a contener hasta 700.000 volúmenes) fue destruida mucho antes, probablemente en un momento indeterminado del siglo III o del IV. Quizá en 273, cuando el emperador Aureliano tomó y saqueó la ciudad, cuando Diocleciano hizo lo propio en 297, o en ambas ocasiones.
La biblioteca del Serapeo, sucesora de la Gran Biblioteca, fue expoliada alrededor del año 391. Se cree que Hipatia impartía clase en esta biblioteca, pero pasó un tiempo desde el saqueo de esta biblioteca y su asesinato (en el año 415 ó 416).
Tampoco se acabó el mundo con la muerte de Hipatia. No hubo después más actos violentos contra los filósofos paganos de Alejandría, cuya Escuela siguió floreciendo hasta el siglo VII sin que su actividad se viera interrumpida siquiera por el cierre de la Academia de Atenas en tiempos de Justiniano I.
La muerte de Hipatia, ocurrida a manos de fanáticos religiosos (al parecer cuando tenía unos 60 años de edad), está llena de dudas, dado el tiempo transcurrido y los pocos documentos disponibles. Se puede encuadrar dentro de los tiempos tumultuosos en los que sucedió y al contexto político-religioso de la época, más que a la lucha de entre razón y fe. Si hay que buscar casos más claros sobre este asunto basta considerar los casos de Giordano Bruno o Galileo Galilei entre otros.
Eran tiempos en los que el paganismo, que ella y otros procesaban, estaba en declive y acosado por el cristianismo en sus diversas formas. Tiempos en los que los judíos también fueron víctimas y a veces verdugos. Ni siquiera la responsabilidad del Patriarca Cirilo de Alejandría en su muerte está clara, dadas las tergiversaciones que se han producido a lo largo de los siglos sobre este personaje.
Afortunadamente en Occidente hay ahora una clara separación entre iglesia y estado y este tipo de sucesos ya no ocurren. No podemos juzgar con nuestra ética y visión actuales algo que ocurrió hace 16 siglos, máxime si no contamos con toda la información. Y, sobre todo, hay que sacar estos temas fuera de la disputa política actual, que tanto daño puede hacer a la objetividad, y estudiar con rigor la información disponible, si es que quedan ya expertos en griego antiguo.
Las películas son sólo películas, productos comerciales, nada más. No pueden ser utilizados como fuente de información histórica fidedigna. Para dar dramatismo se tergiversan a propósito los hechos y que así las películas sean entretenidas. Esta nueva película peca de lo mismo, pero no pasa nada.
Y para los que se lamentan de la muerte de esta señora (sobre todo si se la imaginan con el cuerpo de Rachel Weisz) habría que recordarles que la mejor manera de defender la razón es estudiar ciencia, sobre todo en esos extraños objetos de papel llamados libros. La Gran Biblioteca de Alejandría la quemamos y saqueamos todos los días, cada vez que vemos telebasura, cada vez que no leemos un libro, cada vez que escribimos con faltas de ortografía, cada vez que votamos a políticos que no apoyan la educación y la ciencia, cada vez que despreciamos el conocimiento o la verdad que no nos gusta, cada vez que consentimos (por un extraño relativismo cultural progre) que en ciertos países no se deje a las mujeres acceder al conocimiento y a la cultura.

10-10-2009  »  NeoFronteras

Comentarios: 4

  1. Jose_2
    20 octubre 2009 @ 5:22 pm

    Te has salio macho…. 😉

    Me encanta esta opinion…

    «Pa`enmarcarla» 😉

    Saludos

  2. Moderador
    22 octubre 2009 @ 3:55 pm

    Gracias por los halagos.

    Por cierto, para aquellos que les gustó la serie Cosmos ahí va un vídeo musical en el que Sagan canta móstumamente. También hay un cameo de Hawking:

    http://www.youtube.com/watch?v=zSgiXGELjbc&feature=player_embedded

    En este otro participan Feyman y otras figuras:

    http://www.youtube.com/watch?v=XGK84Poeynk&annotation_id=annotation_889135&feature=iv

    Aunque el vídeo más conmovedor es el de «Pale blue dot»:

    http://www.youtube.com/watch?v=oGKm6_-BmRE

  3. Patxi
    17 noviembre 2009 @ 12:04 pm

    Seguramente los pintores Rafael y Charles William Mitchell deberían ser duramente criticados por haber representado a Hipatia como una joven hermosa.
    En fin. Yo creo que si la Hipatia de Amenábar, a pesar de su juventud y de sus caprichos, ha conseguido que hablemos de historia, de ciencia y de la Hipatia de la historia, ha conseguido sobradamente su cometido, incluso con aquellos que tanto la han atacado.

    Saludos

  4. thetimethespaceandandtheman
    25 junio 2013 @ 12:48 pm

    «La Gran Biblioteca de Alejandría la quemamos y saqueamos todos los días, cada vez que vemos telebasura, «……………………………………..

    Hay gente que en toda su vida, no llega a darse cuenta ni de esto.

    Un placer leerte.